Tengo un amigo que nos pregunta si sabemos algo de la crisis. Nos pregunta si sabemos de alguien que diga algo sobre aquello que los medios del mundo titulan con letras de catástrofe en cuanto matutino se lea. Y ya empezaron a caer las primeras víctimas. Un ex-empleado de una financiera en Los Ángeles cazó el bufo y se llevó puestos a su mujer, sus 3 hijos y su suegra, para concluir con el tiro propio del final. ¿Cuánto esperaremos para ver a alguno tirándose del balcón?. Bueno no detengamos el ritmo, vamos para adelante. Crisis, de lo que se dice crisis es la que tengo en mi laburo. Estamos a día 8 y todavía no cobré. Entonces me acerco al área de administración y le pregunto al responsable si esto tiene que ver con la crisis global. Porque nunca pasó esto. Es la primera vez en casi 5 años. ¿Qué pasa?, ¿invirtieron mal la guita?. No me digas que la empresa se va a pique. No, quedate tranquilo, es por una cuestión interna, me dice. La AFIP nos embargó una cuenta y estamos medio inmovilizados. Ah bueno, le digo, pero no tiene nada que ver con la crisis entonces. ¿Pero vamos a cobrar en breve?, pregunto. Sabes lo que pasa, que hoy tengo terapia y después voy a yoga y tengo que garpar, viste. Ya la sesión anterior no le pagué y ahora voy de vuelta con lo mismo y justo estoy tratando el tema de la repetición, viste. Igual ahora que me acuerdo el tema del pago y la terapia en general fue medio embarullado para mí. Hay veces que atino a irme sin pagar. Otras que le pago de más. A veces ella no tiene cambio y lo dejamos para la próxima o le adelanto guita. Una vez que me iba sin pagar me dice: “parece que hoy decidís no pagar”. Al principio me ataje. Me preguntaba si la intención de pagar o no estaba relacionado a lo que habíamos tratado en la sesión. No hubo manera de operativizar eso. Bien por la terapia, ¿no?. Y mejor que vaya a terapia y a yoga, y que tenga guita para morfar y darme gustitos porque sino ¿para qué labura uno acá? Allá donde están ustedes, no sé. Pero acá se labura para eso. Y también tengo las cuentas que se acumulan. Mañana me vence el cable. Tengo un amigo que pregunta el sentido del cable si no televisan Barcelona-Atlético de Madrid. Que se yo, a mi no me parece tan importante ver ese partido. Quizá un poco por Messi. Pero mejor no verlo, porque después viene a jugar al sub-continente y da la impresión que Borges tenía razón (ESSE EST PERCIPI). El tipo parece un fantasma, cruza el atlántico y se trauma. Veremos. Igual es un crack, como Maradona. Si, como Maradona en otra época. Maradona es un clásico y Messi su versión nueva. Por eso es como Maradona, no mejor que él. Que quieren que les diga, para mí el fútbol de acá es más atractivo que el resto de las ligas. Bueno, en realidad no estoy siguiendo como antes la Premier, pero ponele que está por detrás de la Premier nada más. Acá se juega un partido y no sabes quién puede ganar. ¿O no?. ¿A ver?. Antes me acuerdo que venían los cuervos, los diablos y la academia al gallinero y era ver como ganábamos. Si con huevo, con toques o con las dos cosas. Pero el resultado estaba cantado. Ahora ni en pedo. Lo mismo sucede en la bombonera. Nadie tiene miedo. Es un campeonato de atrevidos. Y eso me gusta. Entonces cada seis meses tenes un campeón impensado. ¿Se acuerdan cuando en el pasado, la sección deportiva de cualquier diario ponía sus favoritos? Y siempre eran dos o tres. Bueno ahora si lo hicieran, porque ya dejaron de hacerlo porque no sirve para nada, tendrían que agregar a la mitad de los equipos. Yo no entro en la discusión de que si la cosa se igualó para abajo o para arriba. Tampoco lo haría en política si el día de mañana todos comemos 1 vez por día, pero comemos todos. Está bien, comemos menos, pero comemos todos. Y de acá no me muevo, podes venir con cualquier cosa, pero comemos todos. ¿Será que este es un tiempo impensado? Con presidentes impensados, con crisis impensadas y con campeones impensados. Los tiempos impensados. Si el día de mañana escriben un libro sobre este tiempo, métanle ese nombre. Qué cosa el marketing que pensas en pavadas y te sentís ingenioso. Como el otro día que escuché a un tipo genial decir una genialidad. Hacía tiempo que no escuchaba a alguien genial decir una genialidad: Facebook es como hacer branding con personas (Wilkipedia para branding, please). ¿Y la liga española que tiene que ver con el branding?. Mucho, porque sino no estarías demandando por Barcelona-Atlético de Madrid y si por Boca-Tigre o San Lorenzo-Velez. Yo vi un resumen del partido y me pareció que el Atlético quiso fanfarronear, cancherear pero para afuera, para la prensa. Dijo, me chupa un huevo el campo nou, yo te salgo a atacar desde el minuto 1. Te juego de igual a igual. Error. 5 pepas en media hora. Qué no se tire nadie del balcón colchonero. Porque acá gana cualquiera pero nadie pretende empezar ganando en el minuto 1 ni 5 ni 10. El fútbol argentino, sus equipos, son precisamente atrevidos y honestos. Si veo que a Boca no le puedo entrar por ningún lado, bueno, estimo que un empate está bien. Pero luego de evaluar que no te puedo entrar por ningún lado. Es un esquema de juego donde el arco contrario es el objetivo (gracias Marcelo Bielsa). Todo lo que sucede tiene que ver con el arco contrario. Allá no, todo lo que le sucedía al Atlético de Madrid tenía que ver con su propio arco. 5 pepas en 30 minutos. Que subidón. En definitiva el Atlético madrileño no es el culpable. Sino el esquema dominante que impera. Fijate que solo el Villareal (equipo sudamericano durante 1 década) es el único que se anima en cualquier cancha. Que se anima a plantarse en campo rival. Quizá también el Valencia en su momento hizo algo parecido. Igual estamos hablando de fútbol amateur, frente al poderío británico. SI VOLVIERA A NACER ME GUSTARÍA HACERLO EN LAS ISLAS. Londres, Manchester o Liverpool me da igual. Y si no hubiera un Pub lo inventaría y si no hubiera fútbol lo crearía. Entonces vemos que los sudamericanos aprueban el plan de rescate del fútbol español. Quizá en 10 años y con esta tendencia de extranjerización de su liga logren que uno diga: SI VOLVIERA A NACER ME GUSTARÍA SENTARME EN EL BERNABEU LUEGO DE COMERME UNOS MONTADITOS. Mientras tanto nada. Que se metan sus derechos de TV por culo. La Televisión Pública me pasa Gimnasia y Esgrima de Jujuy-Huracán y ves los goles ir de un arco a otro. Pagué 0. Hay que atreverse, claro. Y digo que hay que atreverse porque uno está temeroso y con razón. Hay que atreverse a escribir todas estas líneas. Yo por ejemplo estoy escribiendo más, y casi que lo hago en una isla desierta. Es decir, meto mensajes en una botella y lo arrojo al mar. Quizá alguien lo reciba, quizá no. Quizá alguien lo lea, quizá no. Quizá alguien responda, seguro que no. Pero no me pongo a llorar (perdón Páez) porque nadie me lea o nadie me escriba. Yo igual los leo y a veces les escribo. Pero decía que hay que animarse, como Bernanke, un groso, el tipo mandó en el New York Times una frase estupenda, era algo así como: un ateo cree en Dios en momentos de estrés o miedo. Ningún ideólogo aparece cuando el sistema financiero está en crisis. Bernanke… si pusiera toda esa astucia para que comamos todos, todos los días, aunque sea 1 vez por día… Y pienso en Bernanke porque la duda era sobre la crisis económica global. Bah, yo digo económica, porque financiera es como muy lejana, pero quizá lo que es financiero allá sea económico acá. ¿Qué estoy diciendo?, vamos a darle un cierre a esto. Pero, pará. Otra vez lo hizo. Hablo de Cristina. Ya armó el “comité de crisis”. Ya está, el oficialismo decretó desde el relato (como lo viene haciendo desde hace mucho tiempo) que el país ha entrado en la crisis. Pero si la semana pasada dijo que no pasaba naranja. Pícara Cristina. Si baja la inflación ahora tendremos a “los de siempre” diciendo que en realidad fue el contexto internacional y no el gobierno quien lo hizo posible. Leélo a Abraham si todavía tenés dudas (http://www.perfil.com/contenidos/2008/10/04/noticia_0008.html). Acabo de comprarme una tarta de acelga que estaba en los 8.6 pesos y me lo cobraron 8.5 pesos. Entonces el debate tuvo dos posturas: los que consideraban que esa variación se originaba en el proceso de desflación que vivirá el país mientras que otros consideraban que la falta de monedas hacía que los precios se redondeen en 0 o 50 centavos. Igual el redondeo fue para bajo. Y sabemos que hace rato que nada es gratis en nuestra vida. En fin, a veces si llueve el fango no es tan despreciable. En fin.
Así que, así estamos, con la crisis “Fight Club” en ciernes y que viene del centro a la periferia. Como una ola de norte a sur, de lo financiero a lo económico: lo que en el norte se forma como cesación de pagos de créditos de alto riesgo acá puede romper como desempleo. Entonces miramos a Brasil, pero ni en pedo un Flamengo-Fluminense que es un bodrio. Miramos la cotización del Real, si los productos de “línea blanca” invadirán el país. Si la soja se va a pique, si el gobierno podrá seguir financiando aquellos precios que no suben del todo, que nos permiten a duras penas llegar a fin de mes. Pero ahora me acuerdo que yo no cobré, y acá viene Claudio, que labura en administración y nos comunica que cobraremos mañana, entonces todo vuelve a ser de colores. Tengo 12 clases más de yoga pagas, me compraré un vinito para la cena, seré un ciudadano responsable y pagaré mis cuentas. Incluso el cable que no pasa Barcelona-Atlético de Madrid, ni a alguien más o menos lúcido que nos diga algo que se entienda de la crisis. Y seguiré tranquilo porque hay laburo y ya entendí eso de que la libertad tiene que ver con la responsabilidad. Ergo, laburo porque soy libre. Y no es irónico y si no lo entienden se los explico en otro momento. Laburamos porque somos libres. Pero también laburamos porque no somos iguales (listo, cerré las 2 categorías más importantes de la política de los últimos 200 años en una frase relacionada a mi cotidianeidad). Igual eso de laburar ya no tiene nada épico. Hoy laburar es un decir porque si esto sigue así, con los precios en baja de los commodities, ergo ingresa menos dinero, ergo hay menos guita, ergo baja el gasto, ergo baja el consumo, ergo baja el laburo, ergo sobra gente, ergo desocupación, ergo pobreza. Y ya sabemos que la pobreza no genera revolución, ergo no queremos ser pobres. Pero también lo de laburar es un decir porque hace rato que laburamos más bien poco. Hay mucha gente al pedo en el laburo. En mi laburo, por ejemplo, formamos una agrupación (Not Worker World) que pretende recibir un salario a cambio de trabajar poco y lento. Las reuniones discurren por temas vinculados a las excusas más eficientes para faltar, etc. Es fácil detectar cuanta gente está al pedo en sus laburos. Y sentir que casi pertenecemos a una institución por caridad. La caridad del sistema. Lo que me lleva a pensar lo fácil que sería que dejaran a varios tipos y tipas sin laburo, sin caridad. Entonces volvemos para atrás y decimos: laburamos o no laburamos porque somos libres pero no iguales. Pero nadie nos prometió un jardín de rosas (gracias Páez again), y si alguien nos prometió las rosas ya aprendimos que no podemos confiar en cualquiera. Y si de desconfiar se trata, qué mejor que reproducir, acerca de todo esto, lo que dijo alguien hace unos días: empezó la semana antes del fin del mundo. Así, tranquila, con buen clima, algo sobresaltado por no cobrar a tiempo, pero tranquilo, esperando hacerle unos cuantos goles a Uruguay en el gallinero y con Messi. Pero también sin esperar nada. Diciéndoles que los quiero mucho, poco o nada pero que la cosa no se ponga negra, negra. Porque viene Manuelito, y si los padres no lo trauman mucho quizá el día de mañana, después de que pase la semana posterior al fin del mundo, el tipo se pueda reír sin desparpajos, y nosotros también, mientras le contamos las inclemencias y las glorias. Una narración fantástica del 2001, de Los Redondos, de los 90, de Salsipuedes, de la Crisis Global, de la tele de 5 canales, de Álvarez Thomas, del bar de la facu, de las tertulias en la cocina, de las caídas y las levantadas, de los pánicos y los llantos, de la obsesión por una mina y de los cordones umbilicales que costaron cortar. De la primavera templada y los otoños agradables, De las barbas y las imitaciones, de los colegios militares y/o religiosos y del ghetto en el que nos conocimos: la facultad de sociales. Y de lo que está por venir. Y de saber preguntarse bien: ¿y ahora como sigue esto? Porque si de esperar se trata, aparece satán.
PD: esto leí sobre la crisis y el impacto acá: http://www.econometrica.com.ar/productosservicios/archivos/mensual/2008_09.pdf