Vamos a observar un poco los datos del mes de Septiembre (acá, acá, acá y acá). El contexto de estos números se ubica luego de haber pasado algo más de dos meses de la votación parlamentaria decidida por el vicepresidente Cobos. Vicepresidente que se situó, desde los argumentos expuestos previo a su votación, como un actor neutro del conflicto. Aunque su decisión, contraria a la posición del Ejecutivo Nacional, trastocó el panorama político. A partir de este voto, Cobos se posicionó por fuera de la estructura política de la coalición de gobierno a la que pertenencia. Su lectura de la opinión mayoritaria de la población, que no acompañaba el posicionamiento del gobierno, le permitió concentrar para sí una alta valoración positiva de su figura contrastando con la caída pronunciada de la presidenta y de su marido, Néstor Kirchner. Hoy por hoy, y teniendo en cuenta el espacio de tiempo restante para las próximas elecciones a presidente (2011), se ubica con una intención de voto superior a la que lograría incluso Néstor Kirchner, Presidente (2003-2007) que supo concluir su mandato con una imagen positiva que alcanzaba a casi siete de cada diez entrevistados a nivel nacional. Recordemos que el caudal electoral para una supuesta re-elección del patagónico era mayor al que lograba Cristina Kirchner. Pero otras cosas sucedieron en estos setenta días posteriores al conflicto. La presidencia de Cristina, quien por el mes de Julio apenas arañaba un 27 por ciento de imagen positiva, pudo recomponer poco a poco su valoración (aunque aún está lejos de los índices de sus primeros meses de gestión (Diciembre-Marzo) con decisiones que pretendieron recomponer la iniciativa de gestión. Respaldada en los números superavitarios de la balanza comercial y fiscal, y en el crecimiento constante de los indicadores económicos, y además sintiendo el golpe del conflicto agropecuario logró frenar la amenaza de legitimidad lograda en las urnas y puesta en cuestión por sectores económicos, mediáticos y de la población. La re-estatización de Aerolíneas Argentinas, la decisión de pago al Club de París y la ley de movilidad jubilatoria fueron los pilares del cambio de tendencia que permitieron esa recomposición parcial. Además de posibilitar un hecho inédito de la gestión global del kirchnerismo como fue la conferencia de prensa brindada por la mandataria. Con todo esto, hoy Cristina logra una imagen positiva de alrededor de los 40 puntos porcentuales. Similar a lo que logra en la provincia de Buenos Aires, distrito de gran peso electoral. Si nos concentramos en los escenarios electorales testeados no se vislumbra un posicionamiento fuerte de algún supuesto candidato. Es decir, el escenario post conflicto agropecuario profundiza la crisis de representación de los partidos pero también de los liderazgos constituidos al calor de esa crisis del sistema de partidos persistente. En el primer escenario, Mauricio Macri, apenas alcanza los 26.2% de votos, seguido por Cristina Kirchner con 17.7% y Elisa Carrió con el 11.7%. Si cambiamos a Cristina por Néstor, el caudal electoral del oficialismo aumenta al 25.5% dejando a Macri en segundo lugar con el 18.8%. Carrió se mantiene en el tercer lugar con 12.5%. Ahora bien, si sumamos a Julio Cobos al escenario, observamos que reciente popularidad lo ubican el tope de las preferencial con el 29.3% de las menciones, relegando al resto de los candidatos elegidos en estos hipotéticos escenarios.
A partir de estos datos se mensura la fuerte caída sufrida por el kirchnerismo donde sus principales referentes no logran acaparar una mayoría consistente. Además no se vislumbra hoy por hoy otros dirigentes con “chapa” de candidato que promueva el oficialismo. Habrá que ver que sucede con la fama alcanzada por Cobos tras su voto “no positivo”. Es cierto que el horizonte eleccionario está muy lejos y estos números tan solo pretenden ordenar un poco lo que dejó estos primeros meses hegemonizados por el conflicto agropecuario. De este modo la figura emergente del conflicto, Cobos, se sitúa como un referente a tener en cuenta por las estructuras opositoras al gobierno pensando en algún distrito para las elecciones legislativas del año próximo. Claro que la decisión de enfrentar al gobierno llevaría a pensar si continuaría siendo el vicepresidente del gobierno nacional
Días atrás se llevó a cabo la convención radical, identidad partidaria histórica que posee Cobos, donde el Senador Morales hizo hincapié en la falta de liderazgos fuertes que acompañen la estructura nacional del partido centenario. Estructura muy diezmada en los últimos años pero que no es despreciable en el contexto actual argentino. En esa búsqueda de representantes fuertes e identificados con el partido (en términos politológicos, un militante y no un arribista) la líder de la Coalición Cívica aseguró que estaría dispuesta a hacer un frente común con los radicales no alfonsinistas y algunos sectores del socialismo. Pero dejaría fuera de esa construcción a Cobos.
El macrismo parece juguetear con acercamientos a aquellos peronistas que no tienen lugar en el universo PJ kirchnerista. Claro que este sector paria del peronismo, liderado por Eduardo Duhalde, resulta de difícil definición hoy en cuanto a su penetración en la estructura que conduce Kirchner. Considero que aún resta bastante brega, al interior del movimiento, por espacios de control dentro de la estructura mayoritaria del país. Veremos que pasa acá. Ya Felipe Solá y Mario Das Neves arrancaron motores hacia el 2011. Hablando de motores, y bonaerenses más precisamente, el ex-motonauta Daniel Scioli mantiene una valoración de su persona y de su gestión con saldo positivo. Esto lo ubica como un referente de relevancia en el distrito, pero eso no se derrama hacia los posibles candidatos oficialistas, incluido Néstor Kirchner. Enmarañado se encuentra este distrito. Aquí el kirchnerismo deberá meditar bien la elección de su candidato. Sergio Massa aún posee espacio para crecer, mientras que Florencio Randazzo no logra índices relevantes. Cabe destacar el buen posicionamiento de Fernando “Pino” Solanas, quien ha tenido amplia cobertura mediática a partir de su documental sobre el estado de los ferrocarriles y la acusación con bajo sustento que hizo el ministro de justicia, Aníbal Fernández, sobre el cineasta y político, luego de los incidentes con los trenes del GBA.
Hasta acá llego hoy, mientras medito si continúo los análisis con este tono.
A partir de estos datos se mensura la fuerte caída sufrida por el kirchnerismo donde sus principales referentes no logran acaparar una mayoría consistente. Además no se vislumbra hoy por hoy otros dirigentes con “chapa” de candidato que promueva el oficialismo. Habrá que ver que sucede con la fama alcanzada por Cobos tras su voto “no positivo”. Es cierto que el horizonte eleccionario está muy lejos y estos números tan solo pretenden ordenar un poco lo que dejó estos primeros meses hegemonizados por el conflicto agropecuario. De este modo la figura emergente del conflicto, Cobos, se sitúa como un referente a tener en cuenta por las estructuras opositoras al gobierno pensando en algún distrito para las elecciones legislativas del año próximo. Claro que la decisión de enfrentar al gobierno llevaría a pensar si continuaría siendo el vicepresidente del gobierno nacional
Días atrás se llevó a cabo la convención radical, identidad partidaria histórica que posee Cobos, donde el Senador Morales hizo hincapié en la falta de liderazgos fuertes que acompañen la estructura nacional del partido centenario. Estructura muy diezmada en los últimos años pero que no es despreciable en el contexto actual argentino. En esa búsqueda de representantes fuertes e identificados con el partido (en términos politológicos, un militante y no un arribista) la líder de la Coalición Cívica aseguró que estaría dispuesta a hacer un frente común con los radicales no alfonsinistas y algunos sectores del socialismo. Pero dejaría fuera de esa construcción a Cobos.
El macrismo parece juguetear con acercamientos a aquellos peronistas que no tienen lugar en el universo PJ kirchnerista. Claro que este sector paria del peronismo, liderado por Eduardo Duhalde, resulta de difícil definición hoy en cuanto a su penetración en la estructura que conduce Kirchner. Considero que aún resta bastante brega, al interior del movimiento, por espacios de control dentro de la estructura mayoritaria del país. Veremos que pasa acá. Ya Felipe Solá y Mario Das Neves arrancaron motores hacia el 2011. Hablando de motores, y bonaerenses más precisamente, el ex-motonauta Daniel Scioli mantiene una valoración de su persona y de su gestión con saldo positivo. Esto lo ubica como un referente de relevancia en el distrito, pero eso no se derrama hacia los posibles candidatos oficialistas, incluido Néstor Kirchner. Enmarañado se encuentra este distrito. Aquí el kirchnerismo deberá meditar bien la elección de su candidato. Sergio Massa aún posee espacio para crecer, mientras que Florencio Randazzo no logra índices relevantes. Cabe destacar el buen posicionamiento de Fernando “Pino” Solanas, quien ha tenido amplia cobertura mediática a partir de su documental sobre el estado de los ferrocarriles y la acusación con bajo sustento que hizo el ministro de justicia, Aníbal Fernández, sobre el cineasta y político, luego de los incidentes con los trenes del GBA.
Hasta acá llego hoy, mientras medito si continúo los análisis con este tono.
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